Se le considera una patología crónica en la Sociedad digital en la que vivimos, el text Neck o “cuello de texto” se ha convertido en un mal común muy extendido que provoca graves consecuencias en nuestra musculatura debido a la presión que se ejerce sobre la columna vertebral.
Un estudio del Dr. Kennet Hansraj, jefe de Cirugía de Columna Vertebral en el New York Spine Surgery & Rehabilitation Medicine, revela que una inclinación de la cabeza de 60º puede hacer que la columna cervical soporte más de 27 kg de presión.
La doctora María José de Castro, especialista en fisioterapia y rehabilitación nos advierte que el conocido como síndrome del Text Neck o Cuello de Texto se ha convertido en una enfermedad crónica en la sociedad digital, ya que “llevamos varios años utilizando las nuevas tecnologías y desde entonces ha habido un aumento de pacientes con cervicalgia y dolor de manos”.
Las principales dolencias que presenta esta patología son dolor de cabeza, cervicalgia y dolor en los hombros. La Dra. de Castro advierte que, a largo plazo, el Text Neck puede llegar a provocar “deformidades en el cuello, rigidez cervical y de los dedos por la manipulación de estos dispositivos, sobre todo entre la gente joven”.
Asegura que “lo que comienza como un simple dolor de cuello, no tarda en extenderse pronto a los hombros y a la espalda”, pudiendo llegar a provocar “la desviación de nuestra columna vertebral, estrés muscular, pinzamiento nervioso, hernias de disco y hasta una reducción de nuestra capacidad pulmonar”.
Este síndrome está asociado a las malas posturas que adoptamos durante el uso de dispositivos móviles, videojuegos y ordenadores con teclados y pantallas mal colocadas, provocando sobreesfuerzos que ponen en riesgo la salud muscular. También se relaciona con la lectura en mala posición.
Para evitar la cronificación de estas molestias, la doctora de Castro recomienda mantener una posición correcta, “alineando las orejas con los hombros mientras las escápulas están ligeramente retraídas” y “moviendo los ojos hacia abajo mientras se mantiene el cuello en una posición neutra”.
Por otro lado, propone “descansos cada 15 minutos para mirar hacia arriba y llevar el cuello a una posición neutra”, y realizar de forma periódica “ejercicios de flexión y extensión del cuello y estiramientos de la musculatura cervical”.
Sin embargo, la Dra. de Castro sugiere, ante todo, “controlar el tiempo que dedicamos a estos dispositivos” ya que, a su juicio, “la moderación es un buen tratamiento”.