Al igual que ocurre con otras partes del cuerpo, los pies son también una parte importante que no hay que descuidar. Muchas veces, por falta de tiempo, desconocimiento… no les prestamos la atención que necesitan y son los grandes olvidados.
Cuando llega el buen tiempo y, sobre todo, en verano es cuando nos acordamos de ellos y queremos tenerlos bonitos y cuidados. Pero, lo cierto es que hay que mimarlos cada día del año.
Para caminar con buen pie, te ofrecemos una serie de consejos muy sencillos:
- Cuida la higiene. Lávalos con agua tibia y un jabón neutro. No te olvides de secarlos muy bien, especialmente los espacios entre los dedos para evitar la aparición de hongos o bacterias.
- Dedícales tiempo y haz una inspección de tus pies a diario.
- Observa la piel para detectar posibles heridas, picaduras, puntos de presión, enrojecimiento, ampollas, úlceras, arañazos, cortes… o problemas en las uñas. Si no puedes hacerlo solo, lo ideal es que pidas ayuda o utilices un espejo.
- Observa y palpa ambos pies para ver si hay inflamación. La inflamación en uno de los pies y no en el otro puede ser un signo temprano de posible enfermedad de Charcot en la etapa inicial. Se trata de un problema que puede ocurrir en personas con daño en los nervios.
- Examina también la planta del pie y los dedos, prestando especial atención a la punta del dedo gordo, la base de los dedos pequeños, la base de los dedos medios, el talón, el borde exterior del pie y el área de apoyo más abultada de la planta del pie, que une con la base de los dedos (antepié).
Y recuerda siempre acudir a un podólogo ante cualquier duda o problema. Te proporcionará todos los cuidados que precisen tus pies, con nuevos y avanzados servicios, para garantizar tu salud y tu completo bienestar.
Elena Martel García-Melero.
Podóloga de los Hospitales Universitarios Hospitan Rambla, Sur y Hospiten Tamaragua.