Muchas mujeres que presentan síntomas vaginales y urinarios durante la menopausia no consultan al médico porque creen que son parte natural del envejecimiento. Cualquier síntoma si llega a ser molesto y condiciona la calidad de vida, se debería de consultar con el especialista ginecólogo.
¿Qué es el síndrome genitourinario de la menopausia (SGM)?
El SGM, una nueva terminología aceptada por las Sociedades Internacionales de Estudios de la Menopausia es un proceso crónico que experimentan hasta el 60% de las mujeres posmenopáusicas debido a un descenso en los niveles de estrógenos.
Es un conjunto de cambios que se producen en el aparato genital y urinario de la mujer durante el climaterio. Comprende las variaciones que sufren la vagina, la vulva y la vejiga, por el descenso hormonal propio de esta etapa.
¿Cuáles son los síntomas?
Debido a los cambios fisiológicos por la disminución de estrógenos, se producen los siguientes síntomas: sequedad vaginal, disminución de la lubricación, molestias vaginales, quemazón, dolor y dispareunia (dolor en las relaciones sexuales), Infecciones recurrentes de tracto urinario, micciones frecuentes y dolorosas.
¿Cómo se puede tratar?
Los tratamientos para el síndrome genitourinario de la menopausia tienen como objetivo restaurar la fisiología urogenital y aliviar los síntomas.
Tratamiento con láser CO2
El efecto térmico láser produce una estimulación importante en la mucosa vaginal, una re arquitectura del tejido, con la que se logra su regeneración profunda, es decir, cambiamos un tejido viejo y rígido por otro nuevo, con más elasticidad y con buena lubricación.
Es la única alternativa en mujeres que tienen contraindicado el tratamiento con estrógenos, por ejemplo, las que han sufrido un cáncer.
Ventajas del tratamiento con láser CO2
Tratamientos totalmente ambulatorios, no requiere recuperación y resultados inmediatos.
Efectos mantenidos a largo plazo, hasta 12 meses.
No hay efectos adversos ni rechazo al tratamiento.