Hospiten avanza en el campo de las operaciones de liposucción gracias a la tecnología WAL (Water-Assisted Liposuction). Esta avanzada técnica, que utiliza un chorro de agua para disolver y extraer el tejido adiposo de forma más precisa y menos invasiva, es eficaz para la eliminación focalizada de grasa y el contorneado corporal, así como, en el tratamiento del lipedema. Con un equipo médico altamente capacitado y tecnología de punta, los pacientes encuentran una solución segura y eficaz para mejorar su calidad de vida con resultados naturales.
El jefe de la Unidad de Lipoescultura y Lipedema de los Hospitales Universitarios Hospiten Rambla, Hospiten Bellevue y Hospiten Tamaragua, el Dr. Oliver Doebler, afirma que esta técnica se puede utilizar en varias áreas del cuerpo, incluidas regiones delicadas como la cara, el cuello y los tobillos, donde los métodos tradicionales podrían ser menos adecuados.
“El cirujano controla la intensidad del chorro de agua y el movimiento de la fina cánula, lo que permite una eliminación precisa de grasa y el contorneado necesario para lograr el resultado estético deseado”, sostiene. La interacción suave entre el agua y las células de grasa puede estimular la producción de colágeno, lo que podría ayudar al tensado de la piel.
La técnica WAL o también conocida como liposucción hidroasistida es una técnica menos invasiva que otras extracciones de grasa, ya que la aspiración de grasa es más suave y cuida los tejidos venosos y linfáticos del paciente. “Esta ventaja es especialmente importante en los pacientes de lipedema, ya que necesitan de estas estructuras para su recuperación”, añade.
Operaciones mínimamente invasivas
Tras la anestesia local o general, dependiendo del caso y del paciente, se realiza una pequeña incisión en el área a tratar para permitir la inserción de una cánula delgada que emite un chorro de agua suave en forma de abanico. Este interactúa con las células de grasa, separándolas de los tejidos circundantes y minimizando el traumatismo.
La precisión de WAL contribuye a resultados más suaves, ofreciendo una apariencia más natural después del procedimiento. Además, el periodo de recuperación es más rápido, debido a la naturaleza mínimamente invasiva del procedimiento y la reducción de traumatismo en los tejidos circundantes, explica el Dr. Oliver Doebler.
Una vez completada la extracción de grasa, las pequeñas incisiones se cierran con suturas o tiras adhesivas, siendo mínimamente invasivas gracias al uso de cánulas finas.
Esta técnica ofrece a los pacientes una solución segura y eficaz para mejorar su calidad de vida. Sin embargo, el doctor Doebler incide en la importancia de tener unos hábitos de vida saludables, combinando el deporte y la alimentación equilibrada y, en el caso de los pacientes de lipedema, antiinflamatoria.